El uso de estas sustancias puede causar complicaciones de salud o llevar a la muerte.
Por William Girett
El uso de los biopolímeros en procedimientos estéticos es un tema que se ha vuelto controversial, especialmente en los últimos meses, debido al riesgo que representa para la salud de hombres y mujeres.
Quienes buscan mejorar su apariencia corporal, optan por la aplicación de estas sustancias en labios, glúteos y piernas; y hoy se enfrentan a la peor pesadilla de sus vidas.
¿QUÉ SON LOS BIOPOLÍMEROS?
Los biopolímeros, llamados también «implantes tisulares» o «implantes de células expandibles», son sustancias de diferentes orígenes, algunas son derivadas del petróleo (vaselina), otras son de origen vegetal y muchas son de origen sintético (plástico).
De hecho, los biopolímeros fueron recientemente prohibidos en Colombia, incluso con pena de cárcel, pues “su uso puede causar complicaciones, incluso llevar a la muerte”.
En entrevista con Día a Día, el Doctor Orlando Ávalos, cirujano plástico paraguayo, se refirió los biopolímeros.
“Son algo totalmente peligroso. El biopolímero más común es el PMMA (polimetilmetacrilato), en resumidas palabras, un derivado del plástico que el cuerpo no tiene la capacidad para su correspondiente metabolismo”, explicó.
En cuanto a los daños que este material ocasiona al cuerpo, mencionó: “Ocasiona daños renales a nivel sistémico; tiene reacciones locales generando granulomas. Estos se observan especialmente en glúteos y rostro, y quedan secuelas cicatriciales de por vida”.
Sobre si existe una prohibición en Paraguay, el profesional dijo que sí. “El PMMA está prohibido en todo el mundo. Y ningún producto que no posea registro sanitario puede emplearse en la medicina estética. A puertas cerradas, nosotros cirujanos plásticos certificados recibimos más y más casos secuelares por el uso indiscriminado de estos ‘inyectables’ principalmente de manos de personas no especialistas”, dijo.
PRECIOS ACCESIBLES
El profesional cirujano hasta mencionó por debajo de la mesa algunos cirujanos no calificados ofrecen este servicio a precios muy bajos.
“No sabría decirte el monto, pero ofrecen precios irrisorios a través de promociones variadas, incluida la toxina botulínica, que ingresa de contrabando”, mencionó.
EL CASO MÁS SONADO
El caso más sonado de mala praxis con biopolímeros es el relacionado con la modelo y conductora argentina Silvina Luna, que lleva ya internada casi dos meses por sufrir insuficiencia renal e hipercalcemia, una enfermedad que genera desequilibrio en los niveles de calcio del organismo.
Incluso la misma llegó a ingresar a terapia intensiva durante varios días, en dos ocasiones distintas, por las secuelas.
