Llegó al lugar a las 2 de madrugada e hizo 12 horas de fila.
David Beckham fue a Londres para dar el último adiós a la reina Isabel II.
La superestrella del fútbol no hizo uso de sus influencias para saltarse la larga fila de ingleses esperando su momento de ingresar al Westminster Hall.
Llegó al lugar a las 2 de madrugada, custodiado por un guardia privado y dos agentes de la policía británica.
Vestido con un traje negro y una boina, el actual dueño del Inter de Miami aguardó su turno con mucha calma. Logró ingresar a la capilla ardiente cerca de las 15:00, unas 12 horas después de su llegada.
Por qué fue junto a la reina Isabel II
El futbolista no pudo escapar de los fans, que se acercaron a él para pedirle una foto o un autógrafo.
La prensa lo abordó tras su salida del Westminster Hall.
«Pensé que viniendo a las dos de la madrugada iba a estar un poco más tranquilo, me equivoqué», comentó en comunicación con ITV News.
«Siempre supimos que este día sería difícil. Nuestros pensamientos están con la familia. Es muy especial escuchar todas las historias de la gente que vino hasta aquí», señaló.
Explicó que formó fila porque así lo hubiese hecho su abuelo, a quien rindió tributo.
Gratitud a la reina
Beckham recibió la distinción de la Orden del Imperio Británico, otorgada por la propia Isabel II cuando jugó por la selección inglesa y se mostró agradecido.
«Llevé a mis abuelos conmigo porque eran grandes monárquicos. Tuve mucha suerte de poder tener algunos momentos así. Es un día triste, pero un día para recordar», dijo.
Cuando estuvo frente a los restos de la reina, se mostró conmovido.
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En su Instagram, Beckham dedicó unas palabras a la reina Isabell II: «Estoy realmente triste por la muerte de Su Majestad, la Reina. Qué lluvia de amor y respeto vimos por el Jubileo de Platino por su vida de servicio. Lo devastados que nos sentimos hoy muestra lo que ella ha significado para la gente en este país y en todo el mundo. Cuánto nos inspiró con su liderazgo. Cómo nos consolaba cuando los tiempos eran difíciles. Hasta sus últimos días sirvió a su país con dignidad y gracia. Este año ella habría sabido lo amada que era. Mis pensamientos y oraciones están con nuestra Familia Real».