Las redes sociales están hechas para atrapar, señala psicólogo. Aconsejan no usar el celular mientras se come.
Por José Oviedo Bareiro
Existen personas que buscan escapar de la saturación digital del día a día. Es por eso que realizan viajes al interior, inclusive a zonas donde no hay buena señal de internet, para disfrutar de la naturaleza.
Tal es el caso de Raúl Acuña de Luque, promotor del turismo, quien dijo desconectarse los fines de semana, y a veces entre semana.
“Volvés renovado, siempre es necesaria una pausa de la rutina. Volvés relajado, desestresado para encarar el caos de la ciudad”, dijo.
Añadió que cuando está sin señal tiene la ventaja de compartir más con la gente con la cual está viajando.
Posada sin wifi
Si uno quiere estar desconectado 24 horas, hay posadas sin wifi como Cerro Hu de Paraguarí. Allí, la señal de celular es escasa, con lo cual los visitantes consiguen un despeje a plenitud.
“Normalmente, ya les avisamos de eso, y normalmente no tienen problemas porque lo que buscan es estar en contacto con la naturaleza”, comentó la encargada, Rossi Campos.
Así también, en la posada Reina Mía de Santa Elena, Cordillera, es difícil encontrar a los visitantes todo el tiempo frente a sus celulares a pesar de que tienen wifi.
“La gente viene acá y se relaja. Hay paseos que podés hacer, hay arroyos, tenés paseos por los parques”, añadió Estela Alegre, administradora.
Modo avión
El libro “OFF. Desintoxicación digital” de Tanya Goodin brinda consejos prácticos para liberarse de la dependencia a las pantallas.
Recomienda soltar el celular al comer, al ir al baño y llevar el celular en modo avión al menos una vez por semana y buscar “likes” en el mundo real.
Al respecto, el psicólogo Iván López indicó que cada vez estamos menos conscientes del tiempo que pasamos en las redes sociales.
Añadió que estas aplicaciones están preparadas para que nos aparezcan informaciones de nuestro interés constantemente.
Expuso que estar conectados todo el tiempo a noticias generalmente negativas o cuestiones laborales, genera un alto nivel de estrés.
“Por supuesto tiene un efecto positivo dejar un poco de lado eso un fin de semana o unas cuantas horas en el propio día, hacer actividades físicas”, añadió.
Sugirió ponerse un horario con las redes o las plataformas que no tengan que ver con la actividad laboral. “A la hora de dormir, no tener acceso a esto porque nos desvelamos”, apuntó.
Sentimiento de vacío
Antes, un adicto al trabajo podía llevar carpetas a su casa para seguir produciendo. Pero hoy, eso se reduce a un celular que es lo equivalente a llevarse la oficina entera, expresó esta semana Alberto Trimboli, expresidente de la Asociación Argentina de Salud Mental.
En entrevista a Télam, instó a hacernos la pregunta de qué le sucede al sujeto que está constantemente con su dispositivo y por qué tiene un sentimiento de vacío cuando se desconecta, ya sea por falta de señal o de saldo.
Dijo que si uno llega a ese punto ya debe prender las alarmas porque “es síntoma de que uno está teniendo problemas”.
Nomofobia es una de las nuevas enfermedades, que consiste en el miedo a la desconexión: sea que uno ha olvidado el celular, que se termine la batería, a quedarse sin saldo o estar en un lugar que no tiene una buena cobertura.
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