Fijate a qué temperatura debe estar el agua y qué pasa si usas exfoliante.
Por Tatiana Moreno
Con sensaciones térmicas de 2 a 4 grados para esta semana, los friolentos se bañarán con agua bien caliente, pero esto, podría resecar la piel.
La dermatóloga Romy Giardina, en comunicación con Día a Día, dio algunas recomendaciones que te servirán para cuidar la piel.
1 No utilizar agua muy caliente. Aunque parezca menos confortable, es mejor optar por el agua tibia (entre 36 y 38°C).
2 Tomar baños cortos, que no sobrepasen los 10 minutos.
3 Utilizar jabones neutros, sin sulfatos y con activos que suavicen la piel (como la glicerina), que generalmente vienen especificadas en la indicación del producto.
4 Disminuir la frecuencia en el uso de exfoliantes. Solamente se recomienda usarlos en pieles grasas y seborreicas.
5 Evitar el uso de esponjas, ya que suelen ser un poco agresivas para la piel. Solo se recomienda en pieles grasas.
6 Es muy buena opción utilizar los aceites de ducha, que sean hipoalergénicos y no tengan fragancia.
7 Utilizar cremas hidratantes acorde a la piel, luego del baño, o dos veces al día. Es importante consultar con un especialista para que indique el producto correcto.
Menos hidratación
La experta explicó que en días de mucho frío, las glándulas sebáceas segregan menos grasa, por lo que la hidratación natural disminuye bastante.
Además, los cambios extremos de temperatura, como salir del interior, donde se estaba usando calefacción, al aire frío de la calle, perjudican aún más la piel, principalmente la de niños y ancianos.