La peludita puro corazón fue adoptada por la Primera Dama.
Resistencia, fue la invitada especial en la investidura como presidente brasileño de Luiz Inácio Lula da Silva, quien asumió por tercera vez el poder que ya ejerció durante dos períodos consecutivos, entre 2003 y 2010.
La perrita estuvo upa con su mamá, la primera dama «Janja», luego desfiló al lado de Lula con su correa, como la primera mascota oficial.
No es pedigrí, pero es puro corazón. Apareció de la nada en el año 2018 en un campamento montado por los seguidores de Lula, cuando fue condenado por corrupción. La llamaron Resistencia.
Janga, en ese entonces novia de Lula, la adoptó y como estaba enferma la internó en una veterinaria. De ahí en más la vida de la perrita callejera cambió.
Resistencia, cuyo origen fue la calle, pasará con sus dueños a vivir en el Palacio Alvorada, residencia presidencial.