El Ministerio de Salud promueve el cambio del estilo de vida, pero médicos recetan medicación.
Por Lourdes Cano
Hoy, en el Día Nacional de Lucha contra la Obesidad, donde casi el 70 % de la población tiene sobrepeso, la comunidad médica se enfrenta a otro reto: los medicamentos como el Ozempic, para bajar de peso.
El uso de medicación para luchar contra la obesidad es un punto de tensión entre los profesionales de salud.
Por una parte, el Ministerio de Salud Pública lleva a cabo una campaña con enfoque del “cambio de estilo de vida”, y por otro lado, los médicos recetan Ozempic o Guegovy, fuera de la indicación.
Inminente ingreso
A nivel global, ante el creciente aumento de la demanda del medicamento que baja de peso, en Estados Unidos llegó Mounjaro, una nueva competencia a Ozempic y Wegovy.
Estos medicamentos “nacieron” para el tratamiento de la diabetes, pero por su “milagroso” efecto, la FDA aprobó su uso para el tratamiento contra la obesidad.
La demanda, incluso en países donde no está aprobado, ha superado la capacidad de los fabricantes de producirlos. El ingreso de la medicación en Paraguay es inminente. La Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa) realizó una alerta semanas atrás.
“No es el camino”
El Ministerio de Salud señala que “buscar soluciones mágicas” no es el camino para luchar contra la obesidad.
En los 12 consultorios nacionales para el tratamiento integral de la obesidad se enfocan en lograr un estilo de vida saludable.
“El 69,3 % de la población adulta tiene exceso de peso. Son 7 de cada 10 personas. El principal factor de riesgo es que solo el 3 % cumple con la recomendación de consumo de 5 porciones al día de frutas y verduras”, señaló Eduardo Enciso, jefe del Departamento de Prevención y Control de Factores de Riesgo.
El programa de salud contempla la medicación, pero en casos muy especiales. “Sabemos que la gente está consumiendo (Ozempic), de forma automedicada. La evidencia dice que es el cambio del comportamiento, independientemente de la medicación, el camino correcto. El fármaco es una opción en el transcurso del enfoque, pero hay que ver en qué momento usar las medicaciones”, dijo.
Piden contemplar la medicación legal
El Dr. Atilio Castillo, presidente de la Sociedad Paraguaya de Diabetología, dice que hay que rever todo el tratamiento.
“El Ministerio de Salud Pública ni el IPS, hoy tienen tratamientos farmacológicos para la obesidad, teniendo en cuenta que en el país sí hay medicamentos para tratarla. Tenemos legalmente la liraglutida: Victoza (para diabetes) y Saxenda para obesidad”, señaló.
Pero no son los únicos utilizados en Paraguay. “Ozempic se usa también para obesidad, en una prescripción fuera de la indicación, pero se hace”, dijo Castillo.
El medicamento Saxenda cuesta G. 1.500.0000 al mes y Ozempic G. 900.000, al inicio del tratamiento, luego G. 1.500.000. “La diferencia está en que Ozempic se aplica semanalmente, el otro, todos los días”, dijo.
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Preocupa que lo prescriban nutricionistas o preparadores físicos. “Vos pedís por Instagram y te llevan a tu casa. Los propios médicos tienen sus proveedores de Ozempic, de farmacias argentinas”, apuntó.
Urge un nuevo enfoque del tratamiento. “Hay muchos centros contra la obesidad, pero los pacientes no quieren ir ahí porque le dan una dieta que no pueden hacer. Ellos insisten con el cambio de estilo de vida, pero está demostrado que es insuficiente”, acotó.
El especialista advirtió que el problema se agravará. “Si no tratamos esto en serio vamos a tener más pacientes con cáncer, con diabetes, problemas renales, y vamos a terminar reventando todo el sistema de salud”, dijo.
Estudios sobre Ozempic
Investigaciones sugieren que las personas que usan Wegovy u Ozempic para adelgazar pueden correr un mayor riesgo de sufrir parálisis estomacal, pancreatitis, obstrucciones intestinales y problemas asociados a la salud mental, en comparación con quienes toman otro tipo de medicamentos, informó CNN.
