La tevé y los videojuegos están supliendo el tiempo de calidad y cortando la comunicación.
Los aparatos tecnológicos y las plataformas digitales (Netflix, Apple TV, Amazon Prime etc.) ya son parte de nuestras vidas, pero cuando se vuelven indispensables afectan las relaciones.
Actualmente, las plataformas de streaming consumen gran parte del tiempo en pareja. Se dedica un promedio de tres a cinco horas a ver series o películas.
“¿Y cuál es el problema si lo vemos juntos?”, te preguntarás. Los psicólogos han identificado varios conflictos.
Relacionamiento de parejas
La televisión corta la comunicación, no es lo mismo estar al lado de tu pareja que compartir con ella tiempo de calidad.
“El tiempo que debería de emplearse para saber cómo les fue en el trabajo o para aclarar cuestiones que quedaron sin resolver se dedica a series y películas. Lo más importante en una pareja es la comunicación y se desplaza”, indicó la psicóloga Eraida González, especialista en terapia de parejas.
Las series y películas han tomado tanta relevancia en la pareja que se considera “una traición” que uno los vea sin la presencia del otro.
Es un motivo común de peleas. En vez de aprovechar la noche para demostrarse amor, duermen sin dirigirse la palabra o incluso en camas separadas. Y, por supuesto, sin ninguna posibilidad de intimidad.
“Están postergando todo lo que tiene que ver con la comunicación personal y las demostraciones de afecto con el ser amado, llevando esto a muchas parejas a separarse”, expresó la licenciada.
Videojuegos en las relaciones de parejas
El problema se agrava con los videojuegos, pues muy pocas veces se juega en pareja.
Los gamers pierden fácilmente la noción del tiempo porque chatean y hablan con jugadores de todo el mundo.
La psicóloga señala que las tecnologías, aunque sean útiles, también debilitan la salud mental y emocional.
La especialista recomienda poner a la comunicación en primer lugar y racionar los tiempos.
Si ambos comparten el gusto por las series y películas, dedicar a ello una o dos horas al día y luego realizar otras actividades que fortalezcan la relación.
“Se puede lograr con la comunicación motriz, por ejemplo: realizar alguna actividad física, andar en bicicleta, caminar, bailar. También está la comunicación social, que consiste en disfrutar de la compañía de otras personas, familiares y amistades”, apuntó.
Pero, sobre todo, tratar de conectarse entre sí para mantener activa la chispa del amor.
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La psicóloga Andrea Fernández indicó que los videojuegos son y seguirán siendo un problema en las parejas jóvenes. Recordó que la OMS incluyó hace unos años esta actividad como un trastorno específico de adicción.
Las peleas se generan porque el adicto a los videojuegos siente malestar por abstinencia, se disgusta cuando se interrumpe el juego o cuando le obligan a dejarlo.
También se involucra lo económico, porque el adicto invierte mucho dinero en sus juegos y equipamientos.
La especialista recomienda recurrir al autoregistro.
El jugador, con ganas de cambiar, debe llevar un registro de sus horas de juego e ir reduciéndolo. En cambio, lo más efectivo es recurrir a la terapia cognitiva-conductual y la terapia de pareja para obtener resultados.
