Navidad

La “Navidad anticipada” y cómo afecta psicológicamente

Las decoraciones festivas, en pleno mes de octubre, anticipan esperanzas y ansiedades.

Las decoraciones festivas, en pleno mes de octubre, anticipan esperanzas y ansiedades.

Lourdes Cano
Los arbolitos de Navidad están armados en los shoppings, las guirnaldas y luces brillan en los comercios, el aroma a pan dulce invade supermercados y panaderías, pero recién estamos iniciando el mes de octubre. ¿Qué está pasando?
Los expertos en marketing señalan que se trata de una estrategia de mercadeo para instalar el ambiente navideño y ampliar el tiempo de venta. Es así: cuanto más las veas, más cosas “que no sabías que necesitabas” encontrarás y, posiblemente, terminarás comprándolas.
Pero más allá de lo económico,  afecta psicológicamente a las personas, ¿para bien o para mal? Hay quienes ya sienten alegría, se viene el aguinaldo, vacaciones, pero para los psicólogos hay también una carga negativa.

 Las emociones

La licenciada Patricia Cardozo señala que acelerar los procesos con el afán de vender más provoca que el sentido de la festividad se pierda, pero también genera una “sobrecarga de emociones”.
  Aunque sean “solo adornos”, el ambiente nos transporta a diciembre. La gente ya piensa en el dinero, en el trabajo de fin de año, si ha alcanzado los objetivos trazados en las fiestas pasadas.
“Nuestra mente, de los que somos del 70 a 90, está acostumbrada a otro ritmo de vida. Está preparada para pensar en la Navidad, y en todo lo que eso conlleva, desde diciembre o quincena de noviembre. Al adelantar el ambiente, las preocupaciones de diciembre se suman a las que tenemos en este momento”, explicó.
 La cultura del consumismo tiene un gran  impacto en la sociedad.
 “Las personas que no tienen dominio sobre sus emociones, que viven en la soledad o que se dejan influenciar mucho por lo comercial son las más afectadas: hay mayor violencia, estrés, depresión y hasta suicidios”, apuntó.

Cómo cuidarnos

No podemos evitar que se “adelante la Navidad”, pero sí podemos cuidar nuestra salud mental. La psicóloga recomienda:
  • Vivir el momento. Ocuparnos y concentrarnos en lo que hoy es importante.
  •  No dejarnos llevar por el consumismo, no basar la Navidad en el dinero.
  • Pensar en quién soy yo y qué es lo que quiero.
  • Recordar que cada situación que se nos presente tiene su proceso de realización o sanación. Puede ser de corto o largo plazo.
  • Las personas altamente sensibles deben buscar ayuda de profesionales cuanto antes.
  • Los amigos, compañeros y familiares que notan que una persona está pasando por momentos difíciles tienen que acercarse a ofrecer ayuda.
  • Contagiarse de buena energía. Rodearse de personas que nos hagan sentir bien.
  • Realizar deportes: caminar, correr, ir al gimnasio.
  • Evitar las discusiones, buscar siempre el diálogo con respeto.