Conocé hasta qué punto puede ser normal y en qué momento preocuparse.
Por lissandry Pérez.
Ese coso de la cosita… solemos emplear cuando ocurre un vacío mental que no nos permite recordar esa palabra que teníamos en la punta de la lengua.
Seguramente ya te pasó que estabas en medio de una conversación y se te van las palabras.
Este tipo de olvidos se llama «letológica».
Este problema común afecta a los hablantes de todos los niveles, pero con más frecuencia a medida que envejecemos. Las palabras utilizadas con menos frecuencia también son difíciles de recordar.
Greig de Zubicaray, Profesor de Neuropsicología, de la Universidad Tecnológica de Queensland realizó una investigación sobre los olvidos de las palabras al hablar.
“Los estudios de laboratorio también han demostrado que es más probable que se produzcan estos olvidos en condiciones socialmente estresantes cuando se les dice a los hablantes que están siendo evaluados, independientemente de su edad. Por ejemplo, en una entrevista de trabajo”, detalló.
Las investigaciones han revelado que los olvidos suelen ser frecuentes algunos tipos de palabras, como nombres propios, nombres de lugares y sustantivos concretos y abstractos, son más propensos a olvidarse que los verbos y adjetivos.
Alerta
Si las dificultades para encontrar palabras o los olvidos son persistentes y afectan una amplia gama de palabras, nombres y números, esto podría ser un indicio de un problema más serio, como la «anomia» o «afasia anómica».
Esta condición puede estar relacionada con daños cerebrales debido a accidentes cerebrovasculares, tumores, lesiones en la cabeza o enfermedades como el Alzheimer.
Olvidar palabras ocasionalmente es un fenómeno común y no necesariamente motivo de preocupación.
Pero, si este problema se vuelve frecuente y abarca una amplia variedad de palabras, es importante considerar una evaluación neuropsicológica para descartar alguna patología más grave relacionada con la memoria y el lenguaje.
Consejos
Si sufrís de olvidos, el doctor Francisco Duarte, neurólogo, dio algunos consejos prácticos.
1-Cuando estás en medio de una conversación, concéntrate solamente en eso, cuando termines empezá a pensar en las otras cosas.
2-Realiza actividades físicas, esto mantiene el sistema cardiovascular sano, y lleva a una alimentación sana. Tampoco se debe abusar del alcohol.
3-Ejercita a tu mente a diario, dedicarse a la lectura, estudia, toca un instrumento musical, canta, realiza actividades lúdicas que ayuden a trabajar el cerebro.
4-Prueba algunas técnicas de relajación, meditar y otros ejercicios.
5-Mejorar las relaciones sociales y evitar el estrés.
