También hay otras enfermedades más severas como el infarto asociadas al tabaco.
Por José A. Oviedo B.
Médicos de la Universidad de Sao Paulo, Brasil, constataron que al abandonar el hábito del tabaco, bajan las cifras de presión arterial.
“Nadie nunca chequeó cuántos milímetros de mercurio bajan si alguien deja el cigarrillo de lado”, dijo la directora del programa, Jaqueline Scholz.
El milímetro de mercurio (mmHg) es la unidad de medida de la presión. Los valores normales son de 120/80.
Después de 12 semanas de dejar de fumar, los fumadores hipertensos bajaron 10 milímetros de mercurio en la presión arterial sistólica (el valor mayor) y de 4 milímetros de mercurio en la diastólica (el valor menor).
Es decir, aquellos que tenían 130/84 de presión, terminaron con el óptimo de 120/80.
“Eso significa una reducción del 30% en la probabilidad de eventos cardiovasculares”, calculó la doctora, según publicación del sitio brasileño Viva Bien de UOL.
Más severos
En este sentido, el cardiólogo Manuel Castillo aclaró a Día a Día que lo que hay que enfocar con el tabaco no es solo la hipertensión sino otras enfermedades más severas.
“El tabaquismo por sí mismo es un factor de riesgo de enfermedades cardiológicas como el infarto de miocardio y la insuficiencia cardiaca”, expresó.
Añadió que las cifras de las mejoras dependen de cuántos cigarrillos la persona consumía al día y desde hace cuánto tiempo lo hacía.
Comentó que en los siguientes 20 minutos después de fumar, hay un aumento de la presión arterial y la frecuencia cardiaca. “Todas las formas de tabaco representan un factor de riesgo a futuro”, manifestó.
“Es muy satisfactorio cuando la persona puede abandonar el hábito del tabaco, pero también sabemos de que es muy difícil, que necesita de un trabajo multidisciplinario con psicólogos y sustitutos de la nicotina”, resaltó. Afirmó que según algunos registros, solo entre el 20% y el 30% lo logra por completo.
Chicles y vapes causan hipertensión
Así también, María Paniagua, cardióloga del Hospital de Clínicas dijo que hace unos años estaba de moda usar los chicles con bajo contenido de nicotina para disminuir el síndrome de abstinencia.
“Después vinieron otros métodos engañosos como los vapeadores que al final es mucho peor porque destruye prácticamente a los pulmones”, sostuvo.
Indicó que lo ideal es hacer campañas en contra del inicio del hábito del tabaco que se da en la infancia y la adolescencia.
“Lastimosamente, los controles periódicos del corazón no es una costumbre muy arraigada en nuestra gente”, manifestó.
Explicó que esto ocurre por falta de conciencia, ya que la gente piensa que si no se siente mal, por qué tiene que ir al médico.
«Hay muchas afecciones del corazón que son los asesinos silenciosos como la hipertensión arterial, la diabetes, el colesterol alto”, resaltó.
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