Este punto obligado para los turistas que buscan artesanía paraguaya sobre la calle Colón comenzó como un despacho aduanero.
Se empezó a construir en 1861 para funcionar como instalación de la Aduana, según la arquitecta Silvia Rey. Su nombre original es “Nueva Aduana de Rivera”.
Don Carlos Antonio López ordenó la construcción. Su fachada es neoclasicista y tiene 20 arcos con columnas altas y una cornisa que tapa las tejas que tienen su caída hacia el patio interior.
La galería frontal está techada y mide una cuadra de largo sobre Colón, entre las calles Benjamín Constant y Presidente Franco, le dieron ese nombre.
Cabe señalar que en esa época, la calle Colón marcaba el final de la ciudad. El puerto era prácticamente un espacio vacío.
Originalmente eran 22 arcos. Pero la Recova pasó a manos privadas para pagar las deudas de la guerra en 1878. Los nuevos dueños construyeron una esquina de doble planta y desmoronaron dos arcos. El espacio se partió en 7 propiedades privadas, se perdió el patio central y la galería trasera.