Intervinieron un local en el Paraná Country Club. Aplicaban bótox, sin ningún registro.
Por Lourdes Cano
El aumento de clínicas estéticas que funcionan sin permisos sanitarios se convirtió en una amenaza para la salud.
La Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa) alertó sobre la circulación de dos marcas de Toxina Butolínica (Botox) de origen falso en el Brasil.
El doctor César Cristaldo explicó que la advertencia local se debe a la gran cantidad de productos médicos que ingresan a Paraguay de contrabando y el aumento de clínicas ilegales.
“La falsificación de dos marcas están circulando en el Brasil, no sabemos si ya hay en Paraguay, pero como traer remedio de afuera es cosa de enviar un WhatsApp, estamos alertando a la población y a los profesionales”, explicó.
Los productos son de la marca “Botox®100U”, lote C7654C3F, y Dysport® 300U, lote L25049. Las mismas tampoco cuentan con Registro Sanitario Vigente a nivel local.
La preocupación está en la cantidad de estéticas informales.
“En la práctica en cualquier peluquería te aplican. Recibimos información de que un grupo de chicas se puso bótox en un garaje. Juntaron su plata y contrataron a la persona”, indicó.
Las clínicas estéticas ilegales aplican bótox de uso ilegal, como el de la marca Israderm, prohibida en Brasil, pero de venta libre en Ciudad del Este.
“También alertamos sobre ese producto de origen chino, tiene cualquier cosa dentro, menos Toxina Butolínica”, detalló.
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En Paraná Country Club
Las clínicas irregulares no funcionan solo en garajes, también a la vista de todos.
La abogada Liz Martínez, directora de Registro y Control de Profesiones, indicó que intervienen al menos 5 locales sospechosos por día.
Una clínica denominada “Sil Spa, Estética Avanzada” fue intervenida en el Paraná Country Club, de Hernandarias. “Era un lugar manejado por brasileños sin habilitación, sin registro, que vienen directo y montan su negocio. Clínica de la más lujosa desde fuera”, señaló.
“Paula Kottwitz, Medicina Estética”, que ofrecía cursos de procedimientos en el rostro en Asunción también se encuentra bajo sumario de la Asesoría Jurídica.
La abogada Liz Martínez señaló que la aplicación de bótox y otros es competencia de un médico especialista en cirugía plástica o dermatología. “No nos ayuda el código penal, no establece el ejercicio ilegal. Es una sanción administrativa como clausura y multa de hasta 100 jornales (G. 9.808.900)”, explicó.
El bótox es utilizado por hombres y mujeres para eliminar las patas de gallo, las líneas de la frente y las líneas de las cejas.
El doctor César Cristaldo indicó que la aplicación de un producto falso, vencido o mal conservado, puede causar la muerte. Una negligencia podría deformar el rostro del paciente.
