Advierten sobre el consumo de testosteronas

Aumentó la propaganda y los suplementos para hombres. Los medicamentos sin aval científico ponen en riesgo la salud.

Aumentó la propaganda y los suplementos para hombres. Los medicamentos sin aval científico ponen en riesgo la salud.

Los hombres de todo el mundo comparten una preocupación: la reducción de su virilidad con el paso de los años.

Desde los 30 años de edad en adelante, el nivel de testosteronas disminuye progresivamente.

Esto causa varios cambios físicos: reducción de la energía física, aumento de la grasa corporal, reducción del deseo sexual hasta infertilidad.

La industria sabe de la galopante preocupación y actualmente existe un “bombardeo” de propaganda de suplementos de testosteronas que promete rejuvenecimiento.

La “terapia natural de testosteronas” es difundida por redes sociales y correo electrónico como una manera segura de automedicarse.

PhytoTest™, un producto estadounidense, busca campo en Paraguay. Asegura que los hombres pueden usarlo a cualquier edad y no tiene efectos secundarios.

Se trata de un líquido de testosterona sublingual de uso diario a base de polen de pino y otras plantas, según la promoción. Lo llamativo es que admiten que la marca no cuenta con patente, señalan que los permisos comerciales están en proceso.

Peligro de consumo de testosteronas

En Estados Unidos, la comunidad médica señala que solo cerca del 0,5% de los hombres necesita terapia de testosterona.

Incluye a hombres con enfermedades genéticas cuya producción de testosterona se ha visto afectada por la quimioterapia. Sin embargo, el número de pacientes tratados con suplementos de testosterona se ha multiplicado por cinco en la última década, alcanzando los 5,3 millones de recetas.

Los suplementos de testosteronas en pastillas, inyecciones, líquidos y geles se venden libremente también en Paraguay.

El Dr. César Cristaldo, de la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria Paraguay (DINAVISA), advirtió del peligro que representa para la salud el consumo de testosteronas no recetadas.

Los hombres que consumen testosterona corren un 30% más de riesgo de sufrir un infarto cerebral o un ataque al corazón.

Las testosteronas concentradas son los nuevos anabolizantes. Los jóvenes gimnastas y fisiculturistas la consiguen en el mercado negro para aumentar la masa muscular y el rendimiento físico.

Los medicamentos naturales o sintéticos, sin aval científico, pueden causar hipertensión arterial, afectar la próstata, el hígado y hasta causar un infarto cerebral.