Fueron amigas hasta el día que se descubrió que una filtraba datos a la prensa.
El Tribunal Superior de Londres falló e que Rebekah Vardy, esposa del futbolista inglés Jamie Vardy, filtró noticias falsas para dañar la reputación de la esposa del exjugador Wayne Rooney, Coleen.
En la resolución del caso catalogado por la prensa británica como «Wagatha Christie» (en un juego de palabras con la famosa autora de novela negra y la condición de parejas de futbolistas de las implicadas), la jueza consideró que un mensaje de Coleen Rooney en sus redes sociales era «sustancialmente verdadero» y no constituye delito de «libelo».
MENSAJE FILTRADO
En aquel mensaje de 2019, Rooney acusó a Vardy de ser la fuente de tres noticias publicadas en el tabloide sensacionalista «The Sun» con detalles falsos sobre su vida privada, algo que ésta negó y por lo que demandó a la mujer de la antigua estrella de la selección inglesa.
A lo largo del juicio el pasado mes de mayo, que fue seguido con enorme interés por los medios británicos, ambas mujeres participaron para exponer sus argumentos.
La jueza del Tribunal Superior consideró «probable» que fuese la entonces agente de Vardy, Caroline Watt, quien filtrase la información falsa al «Sun», con su completo conocimiento y aquiescencia, incluyendo capturas de la cuenta privada en la red social Instagram de Rooney.
El juez fue muy critico con la perdida de comunicaciones clave. Dijo que no era creíble que Watt dejara caer accidentalmente su teléfono móvil en el Mar del Norte poco después de que se hizo una solicitud legal para buscar sus mensajes de WhatsApp.
Rooney dejó tres historias falsas en su cuenta de Instagram que luego aparecieron publicadas en «The Sun», y que según ella solo habían tenido una visita, desde la cuenta de Vardy.
Se estima que el total de las costas y los gasto del juicio que deberá pagar la mujer del todavía delantero del Leicester podría superar los tres millones de libras (3,5 millones de euros), según los medios británicos. EFE