Incluso media hora menos de sueño puede perjudicar mucho a los niños

Nuevo estudio revela que los pequeños reportaron menor capacidad frente sus tareas escolares, por no descansar.

Nuevo estudio revela que los pequeños reportaron menor capacidad frente sus tareas escolares, por no descansar.

Para mantener la salud y el bienestar de los niños es imprescindible que duerman lo suficiente de manera constante, según un nuevo estudio.

La revista JAMA Network Open publicó los resultados de un experimento, donde monitorearon a 100 niños de entre 8 a 12 años que vivían en Nueva Zelanda.

El experimento consistía en planear tres semanas que se diferenciaban en “extensión del sueño”, “semana normal” y “restricción del sueño”.

En la primera semana, se les pidió a los niños se acostasen 1 hora antes de lo habitual durante 1 semana. Durante esta semana, tanto los padres como los niños informaron que se registraron significativamente menos trastornos del sueño por la noche.

Consecuencias

Sin embargo, en la semana de restricción, los niños se enfrentaron a varios problemas. Durante este periodo, los niños se fueron a dormir 64 minutos más tarde que lo habitual, y la compensación del sueño (hora de despertarse) fue de solo 18 minutos más tarde, lo que significa que recibieron 39 minutos menos de sueño en total.

“Esta pérdida de sueño resultó en reducciones significativas en el bienestar físico, el bienestar general y la capacidad de los niños para adaptarse bien al entorno escolar”, demostró el estudio.

Además, un grupo de niños que fueron a la cama 30 minutos después de la hora habitual, también presentaron algunas dificultades durante el día en cuanto al rendimiento escolar.

Si bien el estudio concluye que falta una segunda investigación para saber el impacto de estas reducciones de sueño a largo plazo, los hallazgos destacan que garantizar que los niños duerman lo suficiente y con buena calidad es un problema importante para la salud infantil.

El “vamping” y otros nuevos problemas de salud

Este estudio sobre las horas de sueño tiene especial relevancia a la luz del aumento de niños y adolescentes “enganchados” a los telefonos celulares, muchas veces hasta altas horas de la noche e incluso de madrugada.

Estos chateos nocturnos reciben e nombre de “vamping” (vampire+testing) y pueden causar insomnio, ansiedad, irritabilidad, bajo rendimiento escolar y también depresión.

Otras afecciones causadas por las nuevas tecnologías incluyen: Smombies, que consiste en circular o hacer otras actividades sin prestar atención a nada por estar pendiente del teléfono. Nomofobia, la necesidad de estar conectado constantemente.

No podemos pasar 24 horas sin el celular. Text-Neck, una serie de de dolores en la zona cervical causadas por la consulta constante al teléfono y la adopción de posturas incorrectas o ningufoneo, el desprecio a las personas que nos rodean por dar prioridad a nuestros teléfonos.