Dos compatriotas representan al país. Uno consiguió trabajo y se muda con la familia.
Por José A. Oviedo Bareiro
Las degustadoras italianas se reían sin explicaciones y decían “bellissima, bellissima”. El jurado coincidió en que la pizza de Pablino Cabrera, “El Principito”, era sabrosa.
Tenía queso Paraguay, el ingrediente secreto que viajó congelado en avión y refrigerado en conservadora con abundante hielo.
Él y Antonio Yegros son los dos paraguayos que participan del Campeonato Mundial de la Pizza en la ciudad de Parma, en Italia.
El concurso culmina hoy en una cena de gala, donde se conocerá a los ganadores entre los más de 1.200 participantes de todo el mundo.
Cabrera preparó una clásica margarita con prepizza, tomate, 300 gramos de queso Paraguay y albahaca. La dedicó a la paz mundial, por eso, en vez de que sea redonda, hizo la masa con forma de corazón. Quedó entre los 50 finalistas de su categoría, clásica a la piedra, y recibió un certificado.
Destacó la tecnología que utilizan en Italia. Su pizza en el horno se terminó de cocinar en un minuto y medio. Los troncos que ponen en el horno no se hacen cenizas enseguida. “Se prenden ahí por mucho tiempo”, manifestó.
Él tiene 43 años, es oriundo de Caaguazú, radicado en Mariano Roque Alonso, donde tiene su pizzería. “Siete veces ya competí en el Mundial. Cada año mejoran con más tecnología”, comentó.
Añadió que en Italia no se puede trabajar sin tener un curso de pizza. “Para ellos es una profesión y tienen que tener título los pizzeros”, dijo.
Afirmó que ya llegó a competir en EE. UU. (Las Vegas, Manhattan, Nueva Jersey), México y Argentina. Aseguró que sus sponsors son sus vecinos, que organizan polladas y festivales para costear los gastos.
Nuevo empleo con la pizza
Por su parte, Antonio Yegros, de Encarnación, comentó a Día a Día Press que se sintió confiado cuando presentó su pizza al jurado.
No consiguió el cedrón kapi’i que le quería poner a la pizza, pero le puso mucho esmero con ingredientes locales como atún y alcachofa.
Antonio Yegros presenta su pizza ante el jurado. Gentileza.
Su premio mayor es su familia. Viajó con su esposa y dos de sus tres hijos, quienes vivirán con él en Italia los próximos tres años, como mínimo.
Consiguió empleo en una pizzería de Milán. El dueño del restaurante le buscó desde el aeropuerto y cerraron el trato. “Veía mi trabajo por redes sociales”, dijo.
Cabe señalar que “Tony”, antes de participar en este Mundial, ganó el Campeonato Sudamericano de Pizzas, celebrado en octubre en Buenos Aires.
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