La cantante confesó, además, que era adicta al azúcar. Luego decidió dejarlo todo.
La cantante británica Adele, relató momentos duros de su vida. Al igual que otras cantantes, cayó en el vicio del alcohol.
Recientemente, en un último concierto que dio en Las Vegas, Adele confesó a su público que llegó al punto de tomar hasta cuatro botellas de vino, antes de las 11 de la mañana.
Recordó que ese caso en particular se dio en tiempo de pandemia.
“Creo que eran las once de la mañana y me había bebido cuatro botellas de vino. Es que estábamos todos en casa, y yo estaba borracha todo el tiempo», reconoció.
La artista señaló que ese comportamiento se dio debido a que se encontraba aburrida y con mucha tensión y nerviosismo, por estar encerrada.
Su decisión de dejar el alcohol no tuvo nada que ver con el riesgo en el que ponía a su salud, sino porque quería bajar de peso.
Para poder perder más de diez kilos en pocas semanas, renunció por completo al consumo de azúcar y al vino, pero el estrés del confinamiento le llevó de nuevo a beber.
«Dejé de beber. Es una forma genial para conocerse mejor a una misma, beber sólo agua y tratar de mantenerse sobria todo el tiempo», admitió.
Admitió que era adicta al azúcar. «Solía tomar diez tazas de té al día con dos azucarillos (cubos de azúcar) en cada una, así que estamos hablando de 20 unidades de azúcar al día. Ya no lo tomo y ahora tengo más energía que nunca», confirmó.
Adele ha tenido una larga lucha contra estas adicciones.
