Un experto en nutrición señala que el estándar de tres comidas al día “es arcaico”.
Una buena dieta puede ayudar a rendir al máximo en el trabajo y para lograrlo hay que desaprender.
Kyle Crowley, un experto en nutrición de la compañía Protein Works, con sede en Cheshire, Inglaterra, señala: “El estándar de tres comidas al día se ha vuelto arcaico”.
El nutricionista manifestó que la dieta de “desayuno, almuerzo y cena” se consideró ideal para las exigencias de esos tiempos, pero hoy día el mundo es distinto.
«Los estilos de vida han evolucionado desde el siglo XVII, sin embargo, muchos de nosotros todavía nos atenemos a la estructura clásica de tres comidas al día, una dieta seguida por aquellos durante la Revolución Industrial. Es hora de que nuestro enfoque de la nutrición en el trabajo se ponga al día”, señaló al Daily Mail.
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Dieta según trabajo y horario
Crowley sostiene que la dieta se debe ajustar al trabajador, teniendo en cuenta su profesión y horario laboral, para asegurarse de alimentar el cuerpo según las exigencias. El experto señala cuál debería ser la dieta óptima:
- Trabajador diurno y de escritorio: los trabajos de oficina en horario diurno (que inician a las 09:00 o antes) se beneficiaría si consumieran alimentos pequeños, pero frecuentes, con un total de hasta seis comidas. “Esto ayudará a proporcionar un suministro constante de energía y a mantener los niveles de azúcar en la sangre cuando se concentre durante períodos prolongados frente a la pantalla”, señaló el nutricionista.
- Desayuno: una tortilla de verduras, un tazón pequeño de papilla de proteínas o una papilla de proteínas vegana, con fruta o aguacate, sobre una tostada.
- Almuerzo: optar por pescado graso con verduras de hojas verdes o una ensalada de garbanzos con verduras.
- Bocados pequeños: los bocados pequeños entre las comidas pueden ser chocolate negro, almendras, maní, manzana o frutillas.
- Jornalero activo: un rol con mayores exigencias físicas sí puede aplicar la dieta de las tres comidas al día. Sus alimentos deben estar repletos de proteínas, fibra y carbohidratos complejos. El desayuno debe ser más abundante.
- Desayuno: opte por porciones considerables de proteínas o proteínas veganas cubiertas con nueces, fruta fresca y/o mantequilla de maní o almendras. También, huevos escalfados y aguacate sobre tostadas o huevos revueltos.
- Almuerzo: sándwich de pollo con pan rico en fibra o una ensalada de atún con aderezo de apio y limón. Puedes consumir pastas y carne vacuna. Se recomienda comer bocadillos, especialmente un puñado de nueces, plátanos o barras de proteínas.
- Cena: la cena debe ser más pequeña, pero lo suficientemente abundante como para favorecer el sueño. Pavo con verduras, pescado, etc.
- Esta dieta está sugerida para trabajadores del turno diurno como nocturno.
