Salario de noviembre que recién se cobra es el que más mal se gasta en todo el año, dicen.
Por José Oviedo Bareiro
Comprar desde la emoción es como decir “Una vez nomás se vive”, dijo la Lic. Ceci Barboza, especialista en finanzas personales y emprendimientos.
“Dicen ‘para cuándo la vida’, y realmente vivimos todos los días. Hay que tomar decisiones conscientes de gastar hoy, pero siempre proyectándose al futuro, señaló.
Afirmó que el salario de noviembre que se está cobrando en estos días es el que más mal se administra en todo el año.
“Normalmente, uno tiene en su cabeza que en diciembre va a cobrar mucho más dinero porque uno recibe su sueldo, su aguinaldo, bonos y premios”, resaltó.
Agregó que si uno no tiene un objetivo fijo de lo que quiere conseguir con su dinero, uno termina comprando el árbol de navidad más grande que no necesitaba.
“Se va y compra el regalo a último momento sin una planificación previa. Si ya sabés que tenés que dar un regalo, te podés preparar todo el año comprando en rebajas”, dijo.
Además, si uno gasta todo lo que gana, no puede ahorrar, invertir o hacer negocios para hacer crecer ese dinero.
“Están las inversiones de renta fija, que podés contactar con un banco o gestores financieros, y las inversiones dinámicas, como llamo a los emprendimientos donde podés redituar de forma mensual”, apuntó.
Carencia financiera
El lazo entre las emociones y las finanzas es fuerte. También puede darse el caso de las personas que sufrieron muchas carencias en la infancia.
“Hay adultos que se van y compran un juguete que de niños no pudieron tener y les quieren dar a sus hijos, siendo que la mejor herramienta es que aprendan a manejar su dinero”, agregó.
Aconsejó evaluar lo que uno va a comprar, darse un tiempo de 24 horas antes de tomarlo o dejarlo, para saber si realmente es necesario.
“Nadie dice que no te des los gustos. Comprá eso que te hace feliz porque vos trabajás y ganás dinero y tenés que pagarte primero a vos”, señaló.
Solo que cuando uno no se pone un límite, ahí se cae en el error, dijo.
Ahorrar la mitad
El economista Yan González, experto en educación financiera, aconsejó destinar la mitad del aguinaldo a ahorros o inversiones. Esto si es que uno ya no comprometió de antemano con deudas.
“Cualquier banco o cooperativa te sirve para ir acumulando los ahorros que pueda generar. Depositar en esa cuenta una parte del aguinaldo”, dijo.
Lo óptimo también es ahorrar entre el 10 y el 20% del salario durante el año.
Dijo que existe la salud física, la mental y la financiera. Esta última se consigue con la costumbre de anotar todos los gastos.
“Decir ‘después veo cómo pago’, son decisiones poco pensadas que si tengo un plan, tengo el hábito que me frena a esos impulsos”, expresó.
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